La vida de pareja, tanto en el ámbito relacional como sexual, no siempre es un camino de rosas. ¡Y afortunadamente! No sirve de nada negarlo, la discusión en pareja sigue siendo una situación común.
Contrario a algunas ideas preconcebidas, la irritación, el enfado y hasta la discusión son cosas que pueden ser totalmente normales dentro de una relación amorosa.
A largo plazo, estas frustraciones no expresadas han disminuido la amabilidad, la complicidad, el deseo…
Pareja y discusión: Aprender a expresar las cosas
Vivir en pareja significa enfrentarse cada día tanto a las cualidades como a los defectos de la otra persona: los estados de ánimo que pueden variar, la mala fe en ciertos momentos, el laxisimo o, por el contrario, un carácter obsesivo, la negligencia o la meticulosidad, por ejemplo…
Vivir en pareja es enfrentarse a esas diferencias que pueden parecer incomprensibles para el otro.
Para algunos defectos, se hace con ellos y se acepta al cónyuge tal como es, porque lo has elegido tal como es, con sus cualidades y defectos.
Pero, algunos defectos son menos soportables dependiendo de tus valores y principios. Y es por eso que expresarlos es importante.
Expresarlos no cambiará a tu pareja, pero te permitirá liberar algo dentro de ti para poder abrir la conversación, comprender mejor al otro y restablecer el vínculo.
Algunas personas logran expresar las cosas con calma, otras necesitan expresar su ira, de ahí la discusión en la pareja.
No hay reglas obligatorias, simplemente la idea de estar bien con uno mismo respecto a lo que debe ser comunicado al cónyuge.
Punto a tener en cuenta sobre la disputa en la pareja
Si pones en duda todos los defectos de tu pareja, probablemente el problema ya no sea un tema de comunicación, sino una cuestión más profunda que te invitaría a reflexionar: ¿realmente estás con la persona que te conviene?
¿Sigues siendo feliz en tu relación?
A veces tomamos decisiones que no nos corresponden o, incluso, transitamos una parte del camino juntos solo para descubrir que nuestras rutas comienzan a tomar direcciones opuestas.
En otras situaciones, algunas personas son inflexibles y no aceptan que las cosas se hagan de otra forma que no sea la suya.
Esto puede causar una serie de problemas de pareja y disputas debido a la falta de flexibilidad, un mínimo necesario cuando estamos con otras personas.
Cada uno de nosotros es diferente, por lo que las cosas nunca serán exactamente como las imaginamos. Las disputas recurrentes en la pareja pueden, para algunos, ser un verdadero problema.
Si este es tu caso, trabajar en la flexibilidad podría ser una forma de avanzar.
Entrar en la intimidad del otro puede generar irritación. Esto se ve en la pareja, pero también ocurre a veces en la juventud, entre hermanos o con los padres.
Una de las razones de esas disputas en la pareja puede ser esta cercanía tan intensa.
¿Cómo hacerlo? ¿Cómo comprender la disputa en la pareja?
El consejo conyugal y familiar es una ayuda valiosa para aprender a ganar confianza en uno mismo y mejorar la autoestima, lo que te da la libertad de expresar tu opinión, tus necesidades y aceptar que en ciertos momentos pueden surgir conflictos. Estos conflictos son esenciales para aclarar las situaciones y permitir que tu relación perdure en el tiempo.
Con la ayuda de un consejero conyugal y familiar, también puedes aprender a ser más flexible, lo que contribuirá a mejorar tus relaciones con los demás, tanto dentro como fuera de la pareja.